La insurrección vs. la revolución

El apasionado discurso de Khadafi en persona ante una Plaza Verde desbordada por decenas de miles de manifestantes fue un gesto sorpresivo y de efecto fuerte dentro de la guerra comunicacional que cubre la revuelta,  con Trípoli aislada en medio de un país insumiso, fieles abandonando las mezquitas cuando los sermones aconsejan -invocando al Profeta- la obediencia al mando oficial, soldados que desertan y pasan armas a los insurrectos, ciudades tomadas, fronteras abiertas, mercenarios africanos francófonos disparando contra opositores al «Líder de la Revolución Libia».  La insurrección vs. la revolución o por lo menos vs. el discurso revolucionario (del líder).  «Armas a los civiles» prometió Khadafi a una multitud entusiasta con cientos de banderas. «Los derrotaremos. Derrotaremos toda injerencia extranjera, así como antes derrotamos al imperialismo italiano». Ovaciones, cantos, flameo de carteles.  «Esta es la fuerza formidable, la invencible fuerza de la juventud» dijo a los jóvenes.  «Soy uno de ustedes» tiró besos, levantó los puños, vitoreado por pibes de gorra con dedos en V. «Dancen, canten, gocen y vivan la vida, en las calles, en las plazas. Una vida sin dignidad no merece ser vivida». Está por aquí, con traducción al inglés.